Puertas que se abren hacia adentro (1998)

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Una muestra de Horacio Coppola inaugura la nueva sede del “Foto Club Argentino”

Por Susanne Franz

El espacio para exposiciones es bastante pequeño, pero las paredes están recién pintadas, y las molduras en los techos remarcadas en naranja. En el entrepiso de la vieja casona reciclada, mientras tanto, las paredes se caen, y un cartel advierte que las reparaciones están por la mitad. Ya a comienzos del año el “Foto Club Argentino” se mudó a su nueva sede en la calle Perón 1606 (esquina Montevideo). Los tres colaboradores ad honorem han hecho casi todo el trabajo de restauración solos. Es por eso que recién ahora, en noviembre, se puede abrir el espacio de exposiciones tan anhelado por todos. Los fanáticos de la fotografía del Club quieren exponer en ritmo mensual obras de fotógrafos argentinos renombrados, pero también quieren dar la oportunidad a jóvenes artistas no tan conocidos de presentarse ante un público más amplio.

Miércoles, 25 de noviembre. Hay que subir escaleras para llegar a la nueva sala de exposiciones. Sin embargo hoy Raúl Rodríguez, el presidente del Foto Club, hace andar el ascensor. Es que el invitado de honor de esta noche ya tiene sus años: 92 para ser precisos. No se le notan a este fotógrafo mítico, que como siempre viene acompañado por su encantadora esposa Raquel. Están radiantes los dos frente a la gran cantidad de visitantes en la inauguración, que los llenan de elogios. Llama la atención el gran número de admiradores jóvenes.

Los colaboradores del Foto Club han elegido las obras expuestas en colaboración con Horacio Coppola en la casa del artista. Presentada de manera inteligente, la exposición da al espectador la oportunidad de conocer la obra de este gran fotógrafo que ha trabajado incansablemente desde 1928 hasta hoy. Las obras -cada una con su descripción precisa- no fueron colgadas de manera cronológica; esto permite percibir la obra de Coppola en su continuidad y densidad. El espectador se da cuenta de que el artista en ningún momento ha dejado de crear obras de altísimo contenido poético y perfección técnica. Lo que más sorprenden son las obras de 1928 y comienzos de los 30 que, con sus temáticas experimentales, se adelantan a la fotografía moderna.

Hay otra persona que sonríe mucho este miércoles a la noche: Raúl Rodríguez acentúa que el Foto Club Argentino ha dado una señal muy clara con la inauguración de su espacio con la muestra del gran Horacio Coppola, miembro de la Bauhaus y primer marido de la fotógrafa Grete Stern. “Se abrieron muchas puertas esta noche en nuestra nueva casa”, dice en un pequeño discurso, “pero las fotografías en sí, ellas son puertas que se abren hacia adentro”. Y sigue expresando la alegría inmensa que le provoca el hecho de que uno de sus más grandes maestros inaugure la nueva sala.

Es casi un compromiso con la calidad el que asume el Foto Club con esta exposición. Además es un gran mérito: por no dejar caer en el olvido a grandes fotógrafos del pasado.

Uno puede apreciar la muestra con las obras de Horacio Coppola hasta el 25 de diciembre, en el Foto Club Argentino, Perón 1606/08, lunes a viernes de 11 a 21 horas.

Publicado en “Argentinisches Tageblatt” del 28 de noviembre de 1998.

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